La versatilidad de
José Ramírez siempre ha sido un fuerte del dominicano. El joven de 24 años de edad no solo bateó en cada puesto del orden de los Indios la temporada pasada, sino también jugó en cuatro posiciones diferentes.
Con el madero, bateó .312/.363/.462 con 11 jonrones y 76 empujadas, además de estar entre los líderes de producción con corredores en posición de anotar. Este año el oriundo de Baní se afianzado como tercera base titular de la Tribu, con línea ofensiva de .332/.388/.601 (OPS de .988), 27 dobles, 17 jonrones y 48 empujadas en 86 partidos. Elegido como antesalista titular de la Liga Americana para el Juego de
Estrellas, Ramírez se fue de 2-2 con dos sencillos y una base robada el martes en su debut en Clásicos de Media Temporada.
“Tengo un plan. Ese plan me ha dado resultados, gracias a Dios”, dijo Ramírez al hablar de los éxitos del último año y medio. “Pero he seguido tranquilo, como la misma persona que soy”.
Ramírez, de cinco pies y nueve pulgadas de estatura y 165 libras, se ha convertido en uno de los jugadores más populares de los Indios, campeones defensores de la Liga Americana. “Ves cómo los peloteros lo quieren y lo respetan por lo que ha significado para ellos y para el club”, dijo Brad Mills, coach de la banca de los Indios y quien dirigió a la Liga Americana el martes en lugar de Terry Francona, quien se ausentó debido a una arritmia cardíaca. “Ha sido un jugador especial todo el año”. Ramírez, premiado por la gerencia de la Tribu durante el invierno con una extensión de contrato de cinco años y US$26 millones, no ha defraudado para nada en Cleveland. “Parece que mejora cada día, sea en el plato o a la defensa”, manifestó el as del equipo, Corey Kluber.
“Creo que está hallando la manera, constantemente, de ayudarnos. Para mí, ése es el mejor cumplido que se le puede dar a cualquier jugador”. “Es el trabajo duro, estar enfocado”, expresó Ramírez. “Espero seguir así”. En el 2016, los Indios conquistaron el primer banderín del Joven Circuto para la franquicia desde 1997 y, en una de las Series Mundiales más recordadas de los últimos tiempos, perdieron el Juego 7 en entradas extras ante los Cachorros.
