Aunque
Alejandro De Aza todavía no ha jugado una campaña completa en las Grandes Ligas, ha estado en el beisbol profesional lo bastante para saber que la regla número 1 es no tener nada por seguro.
Muchos factores pueden descarrilar los mejores planes, o pero, destruir sueños.
De Aza está haciendo todo a su alcance durante el Entrenamiento Primaveral para asegurarse que esos factores no entren en juego esta temporada.
De Aza está señalado para ser el jardinero central regular y bateador abridor de los Medias Blancas.
El capitalizó una oportunidad la pasada campaña, y ha hecho todo lo que puede esta primavera para aferrarse a esos roles.
El sabe de primera mano como esa suerte puede rápidamente cambiar.
De Aza tuvo su primer chance en las Ligas Mayores en 2007, ganándose un trabajo con los Marlins en el Entrenamiento Primaveral y logrando un buen comienzo.
Pero un tobillo fracturado le costó esa temporada y la siguiente.
En 2009, los Marineros lo pusieron en reclamos y fue tomado por los Medias Blancas.
A través de todo eso, De Aza nunca perdió su esperanza o su sueño.
“Yo nunca pienso en lo negativo”, dijo el nativo de República Dominicana. “Yo siempre pienso positive y cuando la lesión ocurrió, simplemente quería prepararme para jugar beisbol otra vez”.
“Gracias a Dios ellos me dieron la oportunidad de venir aquí y estoy saludable y tratando de hacer lo mejor que puedo para estar listo en cada juego”.
De Aza estuvo listo cuando los Medias Blancas lo llamaron en julio pasado.
Un All-Star con Charlotte Triple-A, De Aza fue un impacto inmediato, bateando un jonrón en su primer turno al bate.
El siguió produciendo los próximos dos meses, finalizando con un promedio de bateo de .329, cuatro jonrones, 29 anotadas y 12 robos en 152 turnos al bate.
De Aza dijo que ese éxito y jugar beisbol invernal le ayudaron a estar listo para el Entrenamiento Primaveral este año.
“Me ayudó personalmente, y ayudó a mi carrera saber que estoy haciendo lo que estoy supuesto a hacer”, dijo.
“El año pasado, me dio un paso extra. Es más confortable, pero al mismo tiempo tengo que seguir trabajando, seguir haciendo mi trabajo”.
La pasada temporada, De Aza mostró un raro poder, pegando tres jonrones durante un período de siete juegos, algo impresionante cuando usted considera que no había pegado un jonrón en 190 turnos previos en las grandes ligas.
Pero el poder no es su fortaleza.El sabe que su rol es llegar a primera, robar bases y jugar sólida defensa.
De Aza ha tenido resultados mixtos esta primavera, comenzando fuerte pero ahora teniendo un promedio de .240 con seis hits, dos carreras y una base robada en sus primeros nueve juegos.
Pero él insiste en que no va detenerse al acercarse el Día de Apertura.
Es que su naturaleza es la de ir menos del 100 por ciento cada día.
“Yo simplemente trabajo duro”, dijo. “Cuando haces eso, algo bueno puede suceder”.¿Es todo trabajo fuerte y nada de juego?“No, el beisbol es divertido. Es como cuando éramos muchachitos”.
