Abraham Almonte tiene una meta a corto plazo y es ayudar al equipo de los Toros del Este a clasificar para la postemporada.
Almonte, quien llegó al equipo romanense a principios de la pasada semana, procedente de los
Leones del Escogido, junto al guardabosque central y torpedero,
Cristian Paulino, en una transacción por los lanzadores
Arquimedes Caminero y
Carlos Contreras, destacó que pondrá todo en su empeño en que los Toros avancen al Todos contra Todos.
“El objetivo al arribar a este equipo, es dar el dar el ciento por ciento de mi esfuerzo para lograr la clasificación para el Round Robin”, expresó.
Dijo que “pasar a los Toros le sorprendió, pero que el cambio será beneficioso, porque llego a un conjunto que está en pelea por la clasificación”.
“Todos los cambios que hasta ahora se han producido en mi carrera han sido de mucho provecho”, apuntó.
Explicó que “en 2013, los Yanquis de Nueva York, mi organización original, me envió a Seattle y enseguida debuté en las Grandes Ligas y este año, los Marineros me cambiaron a los Padres de San Diego y este equipo me puso a jugar regular de inmediato”.
“Esos fueron buenos negocios para mí y estoy seguro de que éste que me trajo a los Toros también lo será”, reiteró.
Precisó que todavía no está en plena condiciones, pero que esperaba pronto comenzar a producir como lo ha hecho anteriormente en esta liga.
“Los fanáticos de los Toros tienen que ser un poco pacientes, pues pronto estaré en la forma debida para aportar a la causa del equipo”, abundó.
Resaltó que “no me importa en qué posición de los jardines me ponga el dirigente o si el lanzador sea zurdo o derecho, sé que voy a hacer mi trabajo y ayudar en el avance del equipo a los playoffs”, aseguró.
Almonte pertenece a la organización de los Padres de San Diego y este año en los Estados Unidos jugó a nivel de triple A y en Grandes Ligas.
Bateador ambidextro, comenzó la temporada con los Marineros de Seattle y el 31 de julio pasó a los Padres, junto al lanzador Stephen Kohlscheen, a cambio del jardinero Chris Denorfia.
En triple A tuvo promedio de .267, en 72 partidos. Agotó 277 turnos y bateó 74 hits, incluyendo 6 jonrones, 3 triples y 10 dobles, remolcó 31 carreras y anotó 42.
En Grandes Ligas participó en 59 encuentros y en 204 visitas al plato terminó con average de .230, con 3 cuadrangulares, un triple y 10 tubeyes, 15 vueltas producidas y 19 anotadas.
