La serie todos contra todos del torneo otoño-invernal de República Dominicana comenzará esta noche con la novedad de que las
Águilas Cibaeñas no figuran entre los favoritos para sobrevivir y avanzar a la final. Las
Águilas, con José Lima en el box (3-2 y ERA de 2.66), enfrentarán esta noche a los
Tigres del Licey y a José Mercedes (3-2 y 3.06) en el estadio Quisqueya. Los
Gigantes, en tanto, recibirán en el parque Julián Javier a las
Estrellas Orientales.
José Capellán (5-2 y ERA de 2.49) abrirá por los francomacorisanos, mientras que por las
Estrellas probablemente lo hará Daniel Cabrera (1-0, 1.09) o Jesús Matos (2-0, 2.61). Uno de los tickets que conducen a la final parece estar reservado para los
Gigantes, quienes encabezaron el circuito en bateo colectivo (.253) y de largo metraje, con 35 jonrones, pitcheo (3.02) y defensa (9.82).
El equipo que dirige
Luis Dorante ganó la fase regular con foja de 29-18 y bien parado del sorteo realizado el Día de Nochebuena por la Liga de Béisbol con los importados de los eliminados equipos del
Escogido y los Toros.
Ese día escogieron al mejor receptor defensivo del torneo,
Vinny Rottino, y el inicialista Aaron Rifkin, quien en pocos días en el circuito mostró un bate respetable. Los dos vistieron el uniforme de los Azucreros.
La otra plaza clasificatoria tiene a los
Tigres del Licey (29- 19) como el equipo con mayores posibilidades de ocuparla. Los felinos, pese a que nunca tuvieron a un genuino tercer ni cuarto cuarto bate, se las arreglaron para fabricar 213 carreras, el único equipo que pudo llegar, y en su caso rebasar, las 200 o más anotadas.
Las adición a última hora de José Guillén puede resolver gran parte de ese problema y ni hablar de la valía de Ervin Santana en la rotación abridora para una serie que está pactada a 18 juegos por cada equipo. Lo propio hay que decir del pitcher Sidney Ponson, si es que finalmente consiguen que se ponga el uniforme azul.
El veterano derecho de Aruba, quien demostró con el
Escogido que le queda gasolina en el tanque para, al menos, ser un pitcher de éxito aquí, y el jardinero Callix Crabbe, de los Azucareros, fueron los jugadores escogidos por la gerencia del
Licey en el draft.
Bajo desempeño
Las
Águilas, en una de sus actuaciones más bajas de los últimos años, clasificaron en el tercer lugar jugando para .500 (24-24).
Como si se tratara de un mal que contagió el camerino, casi todos sus jugadores descendieron notablemente en la ronda regular. Tal fue el caso de Luis Polonia (.211), Bernie Castro (.259), Méndy López (.249), Víctor Díaz, con todo y sus siete vuelacercas apenas bateó .187, Edwin Encarnación (.218) Alberto Castillo (.180) y Tj Peña (.159), entre otros. La energía que el torpedero Rafael Furcal le pueda proporcionar será vital para que el colectivo mamey no se quede fuera de la final el año en que la Serie del Caribe tendrá a su nido como escenario.
Las
Águilas se reforzaron en el sorteo por el receptor, inicialista y ocasional bateador designado puertorriqueño Raúl Casanova, así como con el veterano relevista Danny Graves, ambos del
Escogido.
Las
Estrellas, el equipo de peor ofensiva de los cuatro (.234), lograron dos buenas adquisiciones en el draft al seleccionar al outfielder Vincent Sinisi y al lanzador Pete Munro, también procedentes del conjunto escarlata. Además, la presencia de Robinson Canó,uno de los jugadores de mayor cartel del campeonato, le da un gran balance en el medio de la alineación de las
Estrellas, que no ganan el título desde la campaña de 1967-68.
LOS ESCOGIDOS EN DRAFT DE REFUERZOS
Estrellas Orientales: Vincent Sinisi, jardinero (
Escogido) y Pete Munro, lanzador (
Escogido).
Águilas Cibaeñas: Raúl Casanova, receptor y primera base (
Escogido) y Danny Graves, lanzador (
Escogido).
Tigres del Licey: Sydney Ponson, lanzador (
Escogido) y Callix Crabbe, jardinero (Azucareros).
Gigantes del Cibao: Aaron Rifkin, jardinero (Azucareros),
Vinny Rottino, receptor (Azucareros) y Hitoshi Miki, lanzador (Azucareros).
